Si tienes pensado viajar a Sevilla pero todavía no tienes fecha, aquí te cuento las ventajas e inconvenientes de las diferentes estaciones, para que tú mismo/a decidas en qué época realizar tu viaje.
Si de todas formas tienes decidida la fecha porque ya tienes los billetes o porque sólo puedes viajar en una época, aquí te cuento lo que te encontrarás durante tu estancia.
Primavera
Es la estación por excelencia de Sevilla, la de las fiestas principales y tradiciones. Sí viajas en primavera lo más seguro es que quieras coincidir con la Semana Santa o la Feria de Abril.

- Clima: en Sevilla el clima siempre es bueno, pero en primavera es cuando puedes oler ese azahar característico, los jardines están más bonitos que nunca y no tendrás demasiada calor, pero tampoco frío. No obstante, dicen que “abril aguas mil”, y aunque en Sevilla no suele llover mucho, si tienes muy mala suerte puede que te encuentres de sorpresa una estancia pasada por agua.
- Precios: la primavera es la temporada alta de Sevilla, así que es cuando los precios son más altos, los hoteles se llenan y para conseguir un precio medianamente decente tendrás que reservar con bastante antelación.
- Turismo: al ser temporada alta, olvídate de caminar por la ciudad sin que te lleven grupos de mil turistas, y más te vale sacar con antelación por internet la entrada al Alcázar y Catedral si no quieres hacer una cola de tres horas en cada monumento. No obstante, la ciudad de Sevilla es tan bonita que ni cosas como ésta te nublarán tu visita.
- Semana Santa: si visitas la ciudad en Semana Santa, por un lado vivirás la fiesta más devocional de Sevilla, pero por otro no podrás recorrer el centro histórico con tranquilidad, dado que muchas calles están cortadas o se verán interrumpidas por las procesiones. Debes tener en cuenta antes de viajar el calendario de esta fiesta cada año, que dura toda una semana de domingo domingo.
- Feria de Abril: si bien con la Semana Santa serás incapaz de ver cómodamente el centro histórico, ésta fiesta que tiene lugar dos semanas después es la idónea para recorrer la ciudad de un sitio a otro, pues todo el mundo estará en la Feria, dejando las calles vacías. Así, podrás ver la ciudad tranquilamente y luego conocer una de las mejores fiestas del mundo, ¡todo a la vez! Eso sí, infórmate sobre la Feria de Abril para poder disfrutarla al máximo.
Verano
Por lo general, es la peor época para venir a Sevilla. La ciudad suele estar más vacía y con menos ambiente, y muchos negocios están cerrados por vacaciones.

- Clima: Las altas temperaturas hacen que sea especialmente incómodo recorrer una ciudad tan grande y llena de cosas que ver. Sobre todo en las horas centrales del día lo recomendable es sentarse a descansar en algún local acondicionado. Las mejores horas para hacer turismo son temprano por la mañana y a partir de las 18:00 o 19:00, ya que el sol no se oculta hasta las 22:00 aproximadamente.
- Precios: si alguna ventaja tiene visitar Sevilla en verano, es la económica, pues los precios suelen ser bastante más bajos que el resto del año.
- Turismo: es una de las temporadas bajas, así que, aunque siempre vayas a encontrarte turistas, la cantidad es mucho menor y no es necesario sacar las entradas a los monumentos con antelación. Las visitas turísticas contarán normalmente con menos participantes, aunque acalorados, y los locales suelen estar más vacíos.
Otoño
Una vez pasado el calor del verano, la ciudad va recuperando su ambiente y el otoño se convierte, como en la primavera, en una estación perfecta para visitar la ciudad, ya que hasta finales de octubre las horas de sol duran hasta las 20:00-21:00.

- Clima: si el calor no se alarga mucho, las temperaturas son perfectas para recorrer la ciudad, aunque habrá diferencias entre visitarla en septiembre (más caluroso) y en noviembre (más frío). El calor a principios de otoño no es asfixiante e incluso te permitirá darte un baño en las playas más cercanas. Las lluvias (si llueve) suelen ser en octubre o noviembre y normalmente son unos pocos días, aunque como en primavera, puedes llevarte una sorpresa desagradable.
- Precios: por desgracia, los dueños de los alojamientos están al tanto de estas buenas condiciones y los precios suelen subir bastante, aunque no tanto como en primavera. Octubre es el mes más caro, por ello, si viajas en esta fecha, reserva con antelación.
- Turismo: estamos de nuevo en temporada alta. Si a principios de septiembre o finales de noviembre la ciudad está bastante más desahogada, en octubre los visitantes han llegado a superar a los de primavera, así que para curarte en salud te recomiendo que saques con antelación las visitas que necesites para que no dejes nada sin ver.
Invierno
Sevilla es diferente, así que mientras que para viajar por Europa en invierno puede ser una mala idea (por tormentas, bajas temperaturas y carreteras cortadas por la nieve), Sevilla se convierte en un lugar ideal para visitarla en invierno.

- Clima: con una temperatura mínima de 10º durante las horas de más frío, los días son soleados y acogedores, así que olvídate de tener que ir abrigado hasta las orejas recorriendo la ciudad, ya que el paseo se hace agradable. Como las lluvias suelen ser en primavera y otoño, lo más seguro es que disfrutes de unos cielos despejados durante tu estancia.
- Precios: salvando el periodo de Navidad, enero y febrero son los meses más económicos de todo el año.
- Turismo: aunque nunca verás a Sevilla vacía de turistas, estos dos meses son perfectos para disfrutar de la ciudad, ya que no verás grupos inmensos que te impidan disfrutar de los paseos por el centro histórico. Además, el ambiente local da una gran vida a la ciudad sin resultar tan agobiante como en las fiestas de primavera.
- Navidad: aunque la ciudad se llene de luces y belenes, la cantidad de gente sobre todo en el centro de la ciudad haciendo compras navideñas convierten a este periodo en uno de los desaconsejables para visitar la ciudad.
Vengas cuando vengas, la ciudad te dará una cálida bienvenida y la disfrutarás en cualquier época del año.
Fuente de las imágenes: 24 – 28 (sección 1).
No Comments