Seguro que después de un increíble viaje, querrás llevarte un trocito de Sevilla contigo para recordar siempre esta ciudad. O quizás quieras llevarle un detalle a alguien. Por suerte para ti, Sevilla es una ciudad de contrastes y gran riqueza cultural, así que aquí tienes algunas ideas para llevarte de vuelta a tu hogar.
Artesanía tradicional
Estamos hablando de complementos famosos relacionados con las fiestas y tradiciones sevillanas, como los famosos Mantones de Manila o abanicos, sin olvidar los bordados, guitarras o castañuelas, que pueden resultar verdaderas obras de arte.
Cerámica de Triana
Si por algo es famoso el barrio de Triana (aparte de por su encanto, sus gentes, su historia y otras miles de cosas), es por la cerámica. Un arte desarrollado aquí por su tradición alfarera sería un detalle magnífico para llevártelo a casa. Puedes elegir las técnicas que más te gusten, desde las árabes con motivos geométricos como la cerámica pintada típica de los colores sevillanos. Eso sí, procura que sea hecha a mano en Sevilla, ten cuidado de no comprar algo “made in China”. Ya verás, quedará bien en cualquier sitio.
Gastronomía
La comida siempre, siempre, es una buena elección, especialmente para llevarle a los tuyos y disfrutarla juntos, así te aseguras de probarla. En este caso tienes para elegir: cervezas artesanales, vinos del Aljarafe, aceite de oliva virgen extra, jamón ibérico de bellota, dulces típicos como mantecados de Estepa (especialmente si vas cerca de Navidad) o las Tortas de Inés Rosales, que tienes que probar obligatoriamente.
Tiendas de estos productos los encontrarás por toda Sevilla, pero visita especialmente Triana (calle San Jorge y el Mercado de Abastos) y la zona del Arenal.
Dulces de conventos
Se consumen sobre todo en Navidad, lo cual es un error, porque exquisiteces como estas pueden degustarse todo el año. Lo característico es que cada convento tiene su especialidad en diferentes dulces, así que tienes para elegir!
Además, comprar estos dulces significa dos cosas: la primera, que podrás degustar los dulces tradicionales sevillanos hechos a mano, y no caerás por tanto en el error de comprar algo hecho industrialmente. Y la segunda: contribuirás a la conservación del sector de las monjas de clausura y al mantenimiento de sus conventos del siglo XVI, ya que no reciben apenas contribuciones para afrontar las obras necesarias de unos edificios que son patrimonio histórico.
Si te decides por el convento de Santa Paula, podrás comprar unas deliciosas mermeladas de todos los sabores; el de Madre de Dios vende unas deliciosas magdalenas y dulces de almendras; de San Clemente son famosos sus pestiños y cortadillos; en Santa Inés encontrarás sus empanadas de batata; San Leandro es conocido por sus yemas y si vas a Santa María de Jesús, llévate sus roscos fritos.
Arte en mercadillos
Si eres un buen coleccionista de lo autóctono deberás saber que en Sevilla hay dos mercadillos en los que los artistas exponen sus obras, normalmente pintura o artesanía, y lo normal es que esté relacionado con Sevilla. ¡Qué hay mejor que comprar a un artista sevillano!
El primero de ellos está en Triana, en el paseo del río Guadalquivir (Paseo de la O), llamado el Paseo del Arte. Son todos los domingos desde las 9:30 hasta las 14:00.
El segundo, se trata sobre todo de pintura, pero podrás encontrar de todo. Su horario es también los domingos de 9:00 a 15:00, en la Plaza frente al Museo de Bellas Artes. Te sorprenderá la belleza de las obras.
Así que ya sabes, si estás aquí un domingo, dedica un poco de tiempo por la mañana a echarles un vistazo!
Fuente de las imágenes: 29-33 (sección 1); 66 (sección 3).
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