Foto de portada: Flickr. Paul van der Werf
Sin duda, debe cruzarse el puente más famoso de Sevilla para llegar a este barrio del que tanto se ha oído hablar. En películas, series, sevillanas… el nombre de Triana ha resonado más de una vez.
Cuna del flamenco, hogar de marineros y centro alfarero se mezclan en el barrio más característico de Sevilla.

Triana, puente y aparte
Sus habitantes dicen que Triana es puente y aparte, y es que durante muchos siglos, la vida en este lugar se desarrolló fuera de las murallas de la ciudad, sólo unida a ella por el puente hecho de madera y pequeños botes llamado “puente de barcas”. Así, desarrolló una idiosincrasia especial.
Es el barrio del flamenco, ya que los gitanos habitaron Triana desde el siglo XV, el de la cerámica, pues los artesanos tenían aquí sus talleres que llegaron a ser famosos en reinos europeos, y el de los marineros, pues los capitanes, pilotos y hombres de mar vivían aquí, a la orilla del río. De ahí que su virgen más famosa y con más devoción sea la Esperanza de Triana, alojada en la Capilla de los Marineros.
Nada más cruzar el puente ya queda claro que uno se encuentra en otra zona de Sevilla, quizás esa más tradicional y local, alejado del ajetreo turístico de la zona monumental. Y esto es algo que debes tener claro desde el principio: no verás en Triana importantes monumentos, pues se trata pasear y embriagarse de su esencia ya no sevillana, sino trianera.

Pasear:
Triana invita al paseo, ya que sólo así se descubre lo mejor de ella. Nada más cruzar el Puente de Triana (en realidad llamado puente de Isabel II), llegarás a la Plaza del Altozano, con sus edificios regionalistas, su capilla del Carmen y su mercado de abastos, ahora convertido parcialmente en un mercado gastronómico. Pasea por la peatonal calle de San Jacinto y explora las calles San Jorge y Alfarería si quieres conocer más sobre este arte. En la calle Castilla encontrarás antiguos patios de vecinos como el Corral de las Flores y, pasando por el Callejón de la Inquisición, llegarás al bonito Paseo de la O, donde podrás observar el Puente de Triana desde abajo, y en el cual los domingos por la mañana encontrarás un mercado de artesanía local.
Pero para llegar a la Iglesia de Santa Ana deberás pasear por la tranquila calle Pureza, y, si te apetece, tapear en alguna de sus abacerías. Finalmente, de paseo obligatorio es la famosa calle Betis, junto al río, donde podrás sentarte a tomar una copa con bonitas vistas al Guadalquivir.



Fotos: arriba izquierda, Flickr Sandra Vallaure; arriba derecha Flickr. Ajay Suresh; abajo: wikipedia
Qué ver:
Iglesias
Santa Ana
Capilla de los Marineros
Museos
Centro Cerámica Triana
Castillo de San Jorge
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Destacado: ¡No te pierdas…!
La capillita del Carmen, realizada por Aníbal González (mismo arquitecto de Plaza de España), es uno de los emblemas de Triana. ¡Aún los trianeros se santiguan cuando pasan por ella!
❓
Secreto: ¿Sabías que…?
La antigua Casa Mensaque es una espectacular casa sevillana tradicional llena de distintos tipos de azulejería, ya que sus dueños tenían una de las fábricas de cerámica más reconocida. Hoy es el Distrito Triana.
Sevilla tuvo una niña… y le pusieron Triana
El pali, cantaor sevillano
Aquí tienes un mapa interactivo dividido por zonas con los principales lugares de interés:
¿Un tour por Triana?
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