Con su Giralda y Catedral te dará la bienvenida a Sevilla
Uno de los más grandes de Europa y también uno de los más bellos. En él, mires por donde mires hay historia; sus calles están llenas de edificios deslumbrantes y cada rincón tiene diferentes detalles que admirar.
Perderse por él es hacer un viaje en el tiempo por diferentes épocas y aprender de las culturas que han ido y venido por este lugar y que han dejado su huella en la arquitectura.
Es la zona más conocida de la ciudad, y también la más comercial y turística. Por ello, a tu paso encontrarás bares, restaurantes y tiendas en locales históricos.
Zona monumental
Dentro del centro histórico se inserta la zona monumental, el corazón de Sevilla, compuesto por el conjunto Alcázar, Catedral y Archivo de Indias, declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Estos monumentos se localizan entre las plazas Virgen de los Reyes y el Triunfo.
Pero además de ellos se encuentran también el Palacio Arzobispal, fundado en el siglo XVII y el Convento de la Encarnación.
Puerta Jerez y Avenida de la Constitución
Son una de las principales vértebras del centro histórico, ya que la plaza de Puerta Jerez es el único lugar del centro que cuenta con una parada de metro, por lo que es ideal para comenzar el recorrido por Sevilla. Su nombre viene por encontrarse en ese lugar la antigua puerta de la muralla que conducía a la ciudad de Jerez.
La fuente en su centro es la fuente de Hispalis, construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 y es, además, donde el Sevilla FC suele celebrar sus victorias.
En su entorno se encuentran la Universidad de Sevilla (Antigua Fábrica de Tabacos), en la calle San Fernando; la famosa Torre del Oro, los jardines del Cristina y el Palacio de San Telmo. Desde ella se atraviesa la Avenida de la Constitución para llegar al Ayuntamiento y adentrarnos más en el centro de Sevilla. Esta avenida es la calle más amplia de todo el centro histórico. Por ella pasa el tranvía y se accede a la zona monumental. De hecho, la fachada principal de la Catedral se encuentra en ella, aunque no se trata del acceso al monumento.
Uno de los rincones más fotografiados de Sevilla es la entrada a la avenida por Plaza Nueva, el edificio La Adriática, una bella obra regionalista del arquitecto José Espiau. El gran teatro Coliseo, otra magnífica obra del mismo estilo, se encuentra a pocos metros de la entrada desde Puerta Jerez, construido por José y Aurelio Gómez Millán.
Plaza de San Francisco
En la desembocadura de la Avenida se encuentra la plaza histórica de Sevilla por excelencia. En ella se celebraban autos de fe, corridas de toros y demás fiestas populares, y estaba llena de comercios. Se encuentra junto al Ayuntamiento y es desde donde se puede contemplar su decoración plateresca.
Con el paso de los años sus edificaciones se han modificado mucho. Uno de los edificios destacables es el Banco de España, de principios del siglo XX. Por otra parte, encontramos el edificio Cajasol-La Caixa, en lo que antes era la antigua audiencia de Sevilla, reformada en el siglo XX por Aníbal González.
Actualmente en la Plaza de San Francisco se celebran fiestas como el Corpus, y es el lugar elegido para espectáculos de Navidad, que van cambiando cada año. Es también parte de la Carrera Oficial de Semana Santa.
Por su parte, al otro lado del Ayuntamiento se abre la amplia Plaza Nueva. En su lugar se encontraba anteriormente el convento de San Francisco, el mayor de la ciudad, que fue derruido en el siglo XIX por las tropas francesas. En su centro se levanta la escultura de San Fernando, conquistador de Sevilla.
Más plazas
Un lugar muy agradable de recorrer es el núcleo compuesto la plaza del Salvador, donde se encuentra la gran iglesia del mismo nombre, y lugar ideal para tomarse una cerveza al sol, la Plaza del Pan (llamada oficialmente “plaza de Jesús de la Pasión”), llena de comercios tradicionales y también ideal para hacer un break, y la plaza de la Alfalfa, de gran preferencia para los sevillanos para comer al aire libre en sus terrazas.
No hay que olvidarse de las calles de comercios tradicionales como Francos o Alvarez Quintero, que merecen un pequeño vistazo si te encuentras alrededor de estas plazas.
Zona comercial
Dentro del centro histórico se encuentra, como no, la zona comercial, que engloba las calles Sierpes, (cuyo nombre tiene una leyenda) Tetuán, Cuna, O’Donell, Puente y Pellón o San Eloy, principalmente. No dejan de ser calles históricas, así que no te sorprenda encontrar edificios regionalistas o incluso una pequeña capilla entre las calles Sierpes y Tetuán.
Pero el núcleo comercial se encuentra en las plazas del Duque y plaza de la Encarnación, que las encontrarás siempre llenas de gente. En ellas hay paradas de varios autobuses, por lo que son perfectas si quieres llegar a otra zona más alejada. En la plaza del Duque se encuentra el importante centro comercial “El Corte Inglés”, y en la de la Encarnación, las célebres (y polémicas) Setas de Sevilla, el Metropol Parasol. Aunque preguntarle a un sevillano sobre su construcción es abrir un interesante debate, lo cierto es que desde su mirador se consiguen unas vistas muy bellas de la ciudad, y es ideal recorrerlo al atardecer.
Finalmente, algo más al oeste se encuentra la Iglesia de la Magdalena, de imponente arquitectura barroca, construida entre los siglos XVII-XVIII y antiguamente inserida en un magnífico convento que fue derruido en el siglo pasado debido a su mal estado, pues había sido ocupado durante la invasión francesa.
Esta es sin duda la zona del centro histórico más animada y frecuentada por turistas y sevillanos, a la vez que la más conocida, pero dentro del mismo se encuentran además zonas de gran encanto e historia, como el Arenal, Santa Cruz o la Macarena.
Fuente de las imágenes: 7 – 24 (sección 3)
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