Construir lo nuevo mirando al pasado

Seguramente, en tu paseo por Sevilla te llamen la atención edificios como estos.

«De la tierra»

Pertenecen al movimiento artístico del regionalismo, que rescataba las formas, materiales y estilos tradicionales sevillanos, valiéndose sobre todo del arte mudéjar que se escondía en los patios interiores de las casas palacio para mostrarlos hacia fuera.

Es un arte creado para aportar belleza a la ciudad utilizando cerámicas, rejería, colores vivos y todo aquello que encaje en el ideal de reproducción de los estilos que han caracterizado a la ciudad.

Objetivo: Exposición del 1929

Realmente, el Regionalismo se dio en toda Andalucía, pero en Sevilla se desarrolla especialmente debido a la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929, gracias a la que se construye su obra cumbre, la Plaza de España. El hotel Alfonso XIII, el edificio La Adriática, la Capilla del Carmen, el Teatro Coliseo (imagen de la portada) o edificios residenciales como los de la Plaza del Altozano en Triana fueron también diseñados por estos arquitectos regionalistas. 

Aunque los pabellones de la Exposición Iberoamericana se encuentran por la zona del Parque de María Luisa, los edificios regionalistas pueden verse por todas partes, ya que no sólo se construyeron para este evento, sino también para reformar edificios y modernizar la ciudad.

Los arquitectos más renombrados son Aníbal González, Juan Talavera y Heredia y José Espiau, aunque hay muchos otros, que con su talento dieron a Sevilla uno de sus artes más característicos.

Fuente de las imágenes: 35 – 41 (sección 4); 88 (sección 2)