Aunque conocido por la gran mayoría de los sevillanos, su situación escondida en medio del bullicio de la ciudad le otorga de un encanto un tanto mágico.

Dos entradas permiten el acceso a esta pequeña plaza, y ambas pasan algo desapercibidas. La primera la encontramos en la Avenida de la Constitución, frente a la Catedral, por un pasaje enrejado. La segunda está situada junto al Postigo del Aceite, también por un pasaje esta vez más despejado.

La Plaza del Cabildo es un espacio escondido, semicircular, con pinturas murales en sus arcos y cerrado por un lienzo de muralla con una fuente en el centro. Este espacio rompe totalmente con el estilo a su alrededor, creando un espacio íntimo donde conectar con la esencia de Sevilla.

Para conocer su historia debemos tener presente otra puerta, también situada en la Avenida de la Constitución, pero que no da acceso a la plaza y que parece llevar ahí desde mucho antes dela creación de la moderna Avenida.

Se trata de la puerta del antiguo colegio de San Miguel, que, situado frente a la Catedral, tenía la función de educar a los jóvenes para formar parte de la Iglesia. La plaza del Cabildo era su antiguo patio interior,y fue llamada así por pertenecer este colegio al Cabildo Catedralicio.

Como tantas cosas en el siglo XX, el Colegio de San Miguel, que se conservaba hasta esa fecha, fue derribado. Fue otra de las muestras del gobierno local  de su falta de preocupación por el patrimonio de la ciudad. Sólo se dejó la portada, la puerta en la Avenida de la Constitución, como testigo de una institución que, igualmente, nadie recuerda.

La decoración actual, con las pinturas al fresco, se la debemos al artista Joaquín Barquín Barrón, que supo otorgar a la plaza una nueva belleza. El resto de su encanto no es otro que el lienzo de muralla almohade, uno de los pocos que se conservan (esta vez fue la fiebre demoledora del siglo XIX la responsable de su derrumbe) y la fuente que se encuentra junto a ella.

El resultado es una plaza interior con personalidad propia que transporta al visitante a un espacio de paz, a una Sevilla diferente, en pleno centro de la ciudad.

Fuente de las imágenes: 1 – 6 (sección 3)