La primera ciudad romana de Hispania

También fue la primera ciudad fundada fuera de territorio italiano. Visitar la ciudad de Itálica, hoy un conjunto arqueológico es hacer un viaje al Imperio Romano, pasear por las mismas calles que sus antiguos habitantes e imaginar las enormes construcciones que se alzaban en ellas, de las que sólo nos quedan los restos.  

De municipium a colonia

Corría la segunda guerra púnica cuando el general Escipión, en el 206 a.C, estableció un asentamiento militar para legionarios en este lugar, el Aljarafe sevillano, perteneciente hoy día al municipio de Santiponce, a unos pocos kilómetros de Sevilla. 

Lo que comenzó como una colonia militar terminó siendo una de las principales ciudades del territorio romano. La prueba de ello fueron los dos emperadores que nacieron en Itálica, Trajano y Adriano, quienes a su vez le otorgaron más privilegios y la dotaron con mejoras. Con Adriano Itálica dejó de ser un simple municipio, pues éste le otorgó el estatuto jurídico de colonia, es decir, una ciudad modelo de Roma. 

Una ciudad enterrada

Sin embargo, los restos visitables sólo son una parte de esta inmensa ciudad, en concreto de la ampliación llevada a cabo bajo el gobierno del emperador Adriano. Así, los restos de la primitiva ciudad permanecen enterrados bajo el pueblo de Santiponce, asentado aquí en 1603. 

No obstante, esta ampliación fue concebida para las familias más pudientes, por lo que los restos son de grandes domus (casas romanas), con ricos mosaicos de buena conservación.

Además, Itálica cuenta con monumentales edificios públicos, como las termas mayores, la exedra (dedicada a reuniones y banquetes), o el Traianeum, un templo de enormes dimensiones dedicado al culto del emperador Trajano. Todo ello sin mencionar el gran anfiteatro, uno de los más grandes del Imperio, con una capacidad para 25.000 personas. En su centro puede verse el “foso” donde los animales salvajes permanecían encerrados durantes las luchas para sacarlos al combate mediante trampillas con el objetivo de dar más emoción al espectáculo.

El teatro de Itálica es uno de los monumentos conservados de esta ciudad antigua bajo el pueblo de Santiponce. Fue descubierto en los años 30 y excavado en los 70. Su antigüedad es parte de su importancia, ya que fue construido en época de Augusto. Su función, aunque mayoritariamente teatral, fue también la de celebraciones de rituales religiosos y actos políticos.

En resumen, una excursión muy recomendable por su gran cercanía a Sevilla (7 km), su precio (gratis para ciudadanos de la UE) y por la gran riqueza patrimonial del conjunto.

Fuentes de las imágenes: 95 – 104 (sección 3)