Antigua Lonja de la ciudad, el lugar donde se reunían los mercaderes para hacer sus negocios del comercio con el Nuevo Mundo.

Junto con el Alcázar y la Catedral forman una simbiosis perfecta, en el sentido que cada uno representa uno de los tres poderes: el político (Alcázar), el religioso (Catedral) y el económico (Lonja o Archivo de Indias). Y todos están situados en el mismo espacio, constituyendo algo único en el mundo. No es por ello casualidad que este conjunto haya sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Comercio con América

Pero que este edificio sea más tardío que sus compañeros no es casualidad, pues fue en 1503, siendo Sevilla ya una ciudad importante en el mapa que albergaba estas dos grandes construcciones, cuando los reyes deciden establecer aquí la sede del comercio con el Nuevo Mundo recién descubierto, otorgándole el monopolio de ello. Esto significa que todas las riquezas que llegan de estas tierras desembarcan en Sevilla, y todos los productos que se llevan a ellas para venderlas parten, también, del mismo lugar. Por tanto, a lo largo de estos siglos la ciudad se llena de comerciantes castellanos y extranjeros, atraídos por las riquezas de este nuevo mercado y que convierten a Sevilla en una de las ciudades más prósperas del mundo. 

Pero estos mercaderes necesitaban un lugar de reunión. Hasta bien entrado el siglo XVI, ese lugar eran las llamadas gradas de la Catedral, es decir, los escalones de la actual calle Alemanes. De hecho, los días de lluvia no tenían ningún reparo en continuar con sus negocios en el interior del templo. Esto no le hacía ninguna gracia a los religiosos, que pidieron la construcción de un espacio propio para los mercaderes con el fin de que no invadieran el suyo.

A esta necesidad responde la Lonja. Fue diseñada (que no a cargo de la construcción) por el mismo arquitecto del Escorial, Juan de Herrera, algo que puede intuirse en sus rasgos rectos y su simetría. Comenzaron las obras en 1584, y en 1598 ya podía usarse al menos la planta baja. En su interior pueden contemplarse los patios de claro estilo renacentista y pasear por las galerías superiores. A uno de sus lados se encuentra una cruz de piedra; es la llamada “cruz de los juramentos”, donde los comerciantes cerraban sus tratos para darles una concepción sagrada que los evadiera de incumplir sus promesas. 

Archivo General de Indias

No obstante, cuando el comercio indiano se trasladó a Cádiz en el siglo XVIII, lo hicieron también los comerciantes, y la Lonja quedó abandonada. Se utilizó como casa de vecinos hasta que años más tarde, en 1785, se convirtió en lo que es ahora su función: Archivo General de Indias, es decir, el archivo estatal de todos los documentos relacionados con América, con la América española. 

Ello también respondía a una necesidad. Corría el siglo de la Ilustración, y era necesario comenzar a escribir la historia de una manera fehaciente. Por ello, el rey Carlos III dio la orden de concentrar en un mismo espacio todos aquellos documentos relacionados con la labor de los españoles en tierras americanas, con el fin de hacer una historia veraz que diera respuesta a los malos escritos extranjeros que habían abordado el tema de la conquista de América por parte de España con el fin de desacreditarla moralmente.

Hoy en día, dentro (o más bien debajo) de sus muros se conservan miles de documentos originales de estos siglos y que a diario los investigadores utilizan para continuar su honorable labor: seguir haciendo historia.

martes-sábado: 9:30-17:00. domingos y festivos: 10:00-14:00. gratis.

Para sacarle el máximo partido a tu visita al Archivo de Indias, no puedes perderte esta visita guiada y descubrir las historias que se guardan en él:

Fuentes de imágenes: 6 – 10 (sección 2)